Asociacion Una Sonrisa Para Aitana
Hay trabajos que emocionan, que alteran, que quitan el sueño, que entusiasman pero hoy, en concreto, os queremos comentar un trabajo especialmente gratificante del que hemos disfrutado esta semana. Seguro que la mayoría de vosotros habréis recogido algún tapón para la acción “Tapones para una vida”. Pues ayer celebramos la rueda de prensa en la que comunicábamos que gracias a la colaboración de más de 13 millones de personas, Acteco -la empresa de recicladora- hacía entrega de 135.000€ a la Asociación de AITANA, una niña con una compleja cardiopatía congénita.
Desde hace seis meses Luis Miguel García, el padre de Aitana, se ha dedicado en cuerpo y alma a recoger el dinero que necesitaba su hija para operarse en un Hospital Infantil de Boston. Puso en marcha una iniciativa novedosa, la de recoger tapones para recaudar dinero a través de su reciclaje. Hablaron con Acteco, una planta de reciclaje de Alcoy que, tras escuchar la propuesta, no pudieron resistirse a ayudar a Aitana. También contactaron con la F.seur que se ofreció recoger todos los tapones para llevarlos a Acteco creandose la magia. Se dio difusión a la iniciativa y, de repente, millones de personas de todas las edades guardaban los tapones en sus casas. Ayer comunicábamos que se habían reunido 450 toneladas de tapones que hacían realidad un sueño: 135.000€ que permitían que el 23 de abril Aitana pueda operarse.
Queremos agradecer la gran cobertura que tuvo esta noticia, tanto a nivel regional como nacional y, del mismo modo, queremos animaros a que sigáis recogiendo tapones porque la asociación “Una sonrisa para Aitana” por iniciativa de la misma, trasmitiendo siempre ayudar a mas familias, Acteco y de F. seur seguira con este programa para ayudar a otros niños con enfermedades raras o de difícil tratamiento y escasos RECURSOS ECONOMICOS.
FOTO FIRMA DEL DEL CONVENIO
Un convenio firmado con la presencia de la juez excepcional que es Aitana, eso es escritura de Dios.
ResponderEliminarUna niña forzada a dar pena
ResponderEliminarDe verdad lo que es penoso es hacer esos comentarios, sin conocer a la familia, ni a Aitana.
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