Luis Miguel García es el padre de Aitana, una niña que nació sin el tronco pulmonar. Aitana no tenía muchas opciones de salir adelante, pero gracias al ministerio de Sanidad y a la consejería de Sanidad de Aragón ha podido ser operada satisfactoriamente en Boston.
Aunque su edad sea corta, sus ojos revelan el sufrimiento que ha vivido en sus 13 años de vida.Aitana García Doiz' se ha pasado más de media vida (desde que tenía 6 años) bajo la lupa de médicos, especialistas, científicos; yendo de hospital en hospital y tiro porque me toca.
su edad sea corta, sus ojos revelan el sufrimiento que ha vivido en sus 13 años de vida.
Aitana nació con una cardiopatía congénita: carecía de tronco pulmonar y seis venas colaterales (maps) se encargaban de dar riego sanguíneo a los pulmones, algo totalmente insuficiente para poder vivir. Sus padres se han dejado la piel por ella y para ofrecerle una vida digna han llamado a todas las puertas. Un llamamiento insistente que ha terminado dando sus frutos: desde el reciclaje de tapones hasta la colaboración ciudadana, pasando también por diferentes organismos nacionales. "Zapatero y Leire Pajín no se hicieron cargo de mi hija" se queja amargamente Luis Miguel García; pero "Ana Mato dio luz verde a la urgencia vital de Aitana".
A Luis Miguel le costó un año y medio que el Sistema Nacional de Salud (SNS) derivara el caso a la consejería de Sanidad de Aragón, que es quien ha corrido con todos los gastos de este tercer viaje a Boston para hacer posible el milagro de Aitana.
El milagro ha sido posible gracias a la comunicación entre el ministerio de Sanidad y la consejería de Sanidad de Aragón
El calvario de esta niña pequeña y de sus padres comenzó en 2006, cuando Aitana fue operada en el hospital 12 de Octubre de Madrid; una operación que duró 20 horas y de la que estuvo tres meses para reponerse. Tras la operación, las válvulas de Aitana se taponaron como unas cañerías en mal estado. Había que practicarle un doble trasplante de pulmón y corazón, pero en el hospital madrileño no les ofrecían garantías de que Aitana pudiera salir con vida.
Fue entonces cuando comenzó la pelea y cuando Luis Miguel y su mujer, Isabel Doiz, entraron en contacto con los doctores Valentín Fuster y Pedro del Nido. En el 12 de Octubre les dijeron que el caso de Aitana no tenía solución, pero no se rindieron y en 2010 pusieron rumbo a Boston, donde se le realizó una operación de paliativos. Aitana tenía en ese momento el pulmón izquierdo al 10% de su capacidad y el derecho al 45%.
En 2012 volvieron a visitar el Boston Children's Hospital y tras una segunda operación de paliativos consiguieron que el pulmón izquierdo de la pequeña rindiera al 70% y el derecho al 10%. Ahora, tras esta tercera operación que ha servido para formarle el tronco pulmonar y cerrar la comunicación interventricular, sus pulmones están al 98% de oxigenación por litro de sangre. El milagro ha sido posible gracias a la buena comunicación entre el ministerio de Sanidad y la consejería de Sanidad de Aragón. En las ocasiones anteriores, la recogida de tapones de plástico jugó un papel importantísimo, llegando a recolectar hasta 450 toneladas de tapones que se convirtieron en 135.000 euros de ayuda.
El padre de Aitana: "Esto demuestra que el SNS sí cubre la urgencia vital"
Luis Miguel e Isabel están inmensamente agradecidos por el apoyo recibido desde distintas partes del mundo. Agradecidos porque han conseguido evitar que el ángel Gabriel viniera a buscar a Aitana para arrebatarla para siempre de sus brazos. En todo este tiempo, la soledad y las sillas de ruedas han sido sus grandes amigas. Aitana, una niña cianótica, con un color azulado, ha vuelto a la vida. "Esto demuestra que el SNS sí cubre la urgencia vital" explica su padre; que quiere que el caso de su hija sirva de inspiración para otros casos similares.
Tanto los padres de Aitana como su asociación están dispuestos a ayudar a otras familias haciéndoles el camino más corto: aconsejándoles, orientándoles, etc. Por el momento, ya han empezado a ayudar a curto familias que han experimentado casos similares. "Nos sentimos afortunados" reconoce Luis Miguel, pero también es consciente de que la pelea que ha tenido que llevar a cabo ha sido muy dura. Ahora solo espera que Aitana no tenga que seguir haciéndole las preguntas de siempre: "Papá, ¿por qué tengo frío? ¿Por qué siempre voy en silla de ruedas?"