Un vecino de Barakaldo completa una maratón de cuatro días en busca de fondos para operar a una niña que sufre una grave enfermedad.
Mas Videos de la Maratón en el canal de Aitana,Enlace; http://www.youtube.com/user/9080asaitana?feature=mhee
SILVIA OSORIO | BARAKALDO. Pese a que los tiempos de aprietos económicos no son los más propicios para la solidaridad, aún hay quienes ponen de su parte para aportar un pequeño granito de arena. Ha sido el caso de Alberto Bocos. Este vecino de Barakaldo emprendió el lunes una carrera en favor de la pequeña Aitana García, nacida con una cardiopatía congénita compleja que incluye
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| Alberto Bocos después de terminar la Maratón |
Después de ser sometida a varias operaciones para tratar de mejorar su calidad de vida, esta niña de 12 años y natural de Tarazona (Zaragoza). En junio de 2011, su padre, Luis Miguel García, se puso manos a la obra para salvar la vida a su pequeña y creó la Asociación de cardiopatías y enfermedades de difícil solución denominada 'Una sonrisa para Aitana'. Desde entonces, ha recogido tapones de plástico por todos los puntos del país para reciclar y obtener a cambio la financiación necesaria para la operación de Aitana.
Pese a residir en TARAZONA Zaragoza, esta familia, que se pone el mundo por montera y va allá donde sea necesario para recabar apoyos para su niña, tiene parentesco en la localidad fabril y son habituales del bar que regenta Alberto. El joven deportista se encandiló de su sonrisa y no dudó en aportar a la causa. Apasionado del atletismo, disciplina que practica cuando sus quehaceres se lo permiten, no se le ocurrió mejor manera de ayudar que realizar una maratón de tres días dando vueltas al campo de fútbol de la Ciudad Deportiva de Barakaldo, ubicada en San Vicente, durante 60 horas. «Quería concienciar a la gente de que estos niños con problemas existen y necesitan la ayuda de todos», señaló Bocos.
En la meta con AitanaLa particular carrera de este baracaldés arrancó el pasado lunes y este jueves hacia las 12.00 horas cruzó la línea de meta acompañado por una compañera indispensable: la pequeña Aitana. «Ha costado, pero sólo con verla reír merece la pena. Ojalá ayudemos a que la gente la conozca», subrayó. Mientras el recinto deportivo de San Vicente ha permanecido abierto -en su horario habitual, de 9.00 a 22.00 horas-, Alberto no ha parado ni un minuto. «Sólo descansaba por la noche para dormir cuatro o cinco horas. Relajarme un rato y, a primera hora, volver a la pista», explicó.
Esta vez ha sido por un motivo benéfico, pero este intrépido deportista, gran aficionado del Athletic, ha llevado a cabo otras hazañas curiosas. En mayo, recorrió -en algunos momentos andando y otros corriendo- los 442 kilómetros que separan Barakaldo de Madrid con motivo de la final de Copa que enfrentó a los rojiblancos con el Barcelona. «Aquello fue por mi sentimiento hacia el Athletic y un reto personal. Esta vez, ha sido para ayudar a los demás y demostrar que hay gente que lo pasa mal», zanjó.
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